A sentir mis raíces expandidas en la profunda tierra,
Y mis brazos alzándose hacia el inmenso Cielo.
Abuelo, ayúdame a olvidar las ofensas,
a ser observadora de lo que a mi alrededor acontece,
y a limpiar mi cuerpo, mi emoción y mi mente.
Abuelito, permíteme que abrazándote,
me libere del dolor, de la tristeza y el desamor,
Y mi ser vibre en la profunda armonía que mi Corazón conoce.
Abuelo, abuelo, bendíceme con tu energía y oye mi rezo.
Quiero escuchar la voz del Hermano Viento en tus hojas,
meciéndonos en la infinita danza del universo.
Abuelo, abuelito, consuela mis lágrimas
y hazme revivir mi conexión con la Naturaleza
Para descorrer el Velo de la Ilusión efímera.
Sin rima ni métrica - Aguamar Nómada - La Abuela Tejedora de Sueños
21 de noviembre de 2011, al Abuelo Roble
Simetría del lado izquierdo de la imagen de arriba, por Aguamar Nómada.