miércoles, 23 de septiembre de 2020

Conversaciones con el Corazón I - Integrando la Espiritualidad en el día a día.


La Flor de la Vida y el Teide, fotografia y diseño por Aguamar 2014

Estos monográficos están inspirados en las Enseñanzas de Drunvalo Melchizedek y en mis propias experiencias durante los 19 años que llevo profundizando en su trabajo.

No he puesto nada de mi cosecha, honrando profundamente el trabajo de Drunvalo, pero manifiesto en cada momento mi manera de vivirlo y de transmitirlo, según mi propia experiencia.

Quiero comentar, que estos ejercicios que iré poniendo, son compatibles con todas las idelogías y/o religiones. Personalmente, en su momento, por razones que no vienen al caso y sintiéndome un espíritu libre, decidí no pertenecer a ninguna asociación, sistema, escuela, ni religión, siguiendo el dictado y la guía de mi corazón, aunque en muchas ocasiones, el camino haya sido largo, muy largo.... Por otro lado, he integrado en mi ser aquello que me ha resonado de diferentes religiones y/o Escuelas Espirituales.

Si tuviera que decir desde cuando estoy en este mundo de la “evolución consciente”, te diría que toda la vida… todas las vidas. Temporadas, años, vidas, dormida, como tantos, como casi todos, pero sintiendo en mi interior que había algo más, mucho más profundo de lo que se me estaba presentando. Pero no es de mí de quien voy a hablar en este monográfico, sino de cómo nuestros corazones están unidos en un Solo Corazón.

No son tiempos de teoría. Durante muchos años, los libros fueron nuestros Maestros, nuestros Guías, pero en estos momentos que estamos viviendo, todo está a nuestro alcance, absolutamente TODO, y es tiempo de encontrar dentro de nosotros. Es el momento de experimentar y sacar nuestras propias conclusiones, porque en ese “todo”, está la sabiduría antigua y también las enseñanzas distorsionadas, por eso, según mi opinión,  es tan importante interiorizar y sentir si esto o aquello resuena en nuestro Corazón.

Por eso te comento, desde el Diminuto Espacio de mi Corazón, que todo lo que aquí leas, antes de practicarlo, cierres los ojos, mires hacia adentro, hagas una respiración profunda para conectar con tu ser interno y siente si realmente este trabajo resuena en tu alma y si no es así... déjalo pasar.

Mi intención es, a través de sencillos ejercicios, introducir todas estas enseñanzas en lo cotidiano, en cada hora, cada minuto, cada segundo de nuestras vidas, no limitarlo a cuando “tenemos tiempo” para parar nuestras actividades cotidianas y nos sentamos a meditar.

Además de esos momentos gozosos que dedicamos a nuestro Ser Interno cuando nos paramos a meditar, en mi opinión, meditar es algo más… es estar con la conciencia expandida las veinticuatro horas del día, conectados con Madre Tierra y Padre Cielo. Al principio, esto parece “imposible”, ya que vivimos en esta sociedad acelerada y nuestra mente esta activa a cien por cien, pero poco a poco, practicando, vamos cada día cambiando nuestros hábitos e integrando nuestro desarrollo interno en lo cotidian, de una manera amorosa, permitiéndonos, sin obligaciones. 

Hasta que un día eres consciente que lo primero que haces cuando te despiertas es agradecer, agradecer al nuevo día, al Sol que se levanta, a la Vida… en vez de levantarte corriendo pensando que tienes veinte minutos para coger el coche y llegar al trabajo, o al atasco de las 9…. La percepción de la vida te cambia, porque sabes, que tienes tiempo de hacer todo lo que QUIERES hacer; al fin y al cabo, el tiempo es como el chiclé, se alarga y se encoge. En otro momento hablaremos del tiempo lineal y distorsionado que nos han enseñado...

Pero... no te creas lo que te estoy contando, te reto a que lo experimentes...

Seré lo más breve posible en las palabras, porque el camino del Corazón no necesita demasiados razonamientos y en estos monográficos, deseo compartirte sencillos ejercicios para el día a día, volviendo a lo sencillo y a nuestra verdadera esencia.

Vamos a recordar un principio vital, la mente es dual, el corazón es Unidad.

Cuando estamos enfocados en la mente, todo es bueno/malo, alto/bajo, blanco/negro, pero muchas veces nos olvidamos que esta “ley del dos”, es también la “ley del tres”, porque entre blanco y negro está el gris, entre arriba y abajo está el centro, entre padre y madre está el niño o la niña…. Y así…

Cuando nos movemos a lo más sagrado de nuestro Ser, dentro del corazón físico, ese espacio que desde los tiempos más antiguos es llamado “El Diminuto Espacio del Corazón”, ahí, todo es diferente, la vida se percibe como algo completo y perfecto, porque en ese Diminuto Espacio sólo existe la Unidad.

Estoy oyendo tus pensamientos: “pero estar continuamente en el corazón es muy difícil”… ¡Date cuenta que esto es un patrón de creencias de la mente! “fácil/difícil”… No amada, amado, sólo es difícil si tú lo decides así… cada momento de nuestras vidas, cada experiencia, cada acción, son aprendizaje para tu camino hacia el ser que realmente eres, que somos, míralo así… es tan fácil…

¿Recuerdas cuando fuiste por primera vez al colegio?, no sabías escribir… y poco a poco, practicando, aprendiste. Tu niña, tu niño, nunca se cuestionó si era fácil o difícil, sencillamente lo hacías e ibas aprendiendo. Por eso es tan importante que estas Enseñanzas las hagas de una manera gozosa de la mano de tu niño/niña.

Tómatelo como un juego, "El Juego de la Consciencia", cada día un pasito, un aprendizaje, una emoción, y agradecer, agradecer en todo momento el aire que respiramos, la comida que la Madre Tierra nos ofrece, todos esos seres queridos… todo este bendito planeta, agradecer…

RESPIRACIÓN CRÍSTICO ESFÉRICA.

Observa bien este dibujo, como ves, las geometrías que tenemos alrededor del cuerpo, están plasmadas en el Canon de Leonardo. Paso a paso vamos a ir mirándolas.
 

Dentro de nuestro cuerpo físico hay un tubo de luz. Su diámetro depende del cuerpo físico de cada persona. Si unes ligeramente la punta del dedo pulgar y la del dedo corazón… Esa es tu medida.

 

Este tubo viene desde arriba, una palma de la mano por encima de tu cabeza, donde está el 13º Chakra (en el sistema de 13 chakras, que merece capítulo aparte), también llamado la “Estrella del Alma”. 

 


Desde el 13º chakra, entra al cuerpo físico por el Chakra Corona. Pasa por el centro de la cabeza, nutriendo de prana la glándula pineal. Sigue por la garganta, por delante de la columna vertebral. Sale del cuerpo físico por el perineo (esa zona blandita entre los genitales y el ano) y se alarga hasta una palma de la mano por debajo de los pies, el chakra llamado “Estrella de la Tierra”. 

Imagínate qué fácil, respirar conscientemente prana sintiendo cómo la glándula pineal palpita y se activa...pruébalo, poniendo la atención en tu tubo pránico y en la glándula pineal, aproximadamente en el centro de la cabeza. 



Este tubo tiene aproximadamente el color de la luz del relámpago, pero puedes percibirlo de otras maneras y es a través del cual fluye el prana cuando respiramos conscientemente.

Observa en el dibujo de Leonardo cómo el tubo pránico es el canal central del sistema de Chakras.

Fíjate en todas las geometrías que están alrededor de la imagen de Leonardo, poco a poco iremos hablando de ellas, pero no hace falta que las “estudies” ni que cuestiones, sencillamente observa, siente, percibe…

Antes de empezar el ejercicio, déjame que te cuente algo.

Dicen que en la época de la Atlántida, ya respirábamos de esta manera completa, éramos, como los delfines y las ballenas “respiradores conscientes”. Cuando caímos a la experiencia de la 3ª dimensión, dejamos de respirar así y comenzamos a hacerlo a través de la nariz, cortando el flujo de prana a la glándula pineal.

De nuevo, estamos recordando nuestra antigua manera de respirar, no es nada nuevo… ese tubo está ahí, inactivo, porque te has olvidado de él, nos hemos olvidado.

Recuerda también lo importante que es en estos momentos que seas consciente de tu 13º chakra, ya que es el chakra superior de nuestro sistema actual (sistema de 13 chakras) y el primer chakra del siguiente nivel. Es decir, este chakra es la puerta entre la 3ª y la 4ª dimensión.

Volvamos al Tubo Pránico.

A través de este Tubo de Luz, respiramos conscientemente prana por arriba y por abajo simultáneamente, estos dos flujos se unen instantáneamente en el Chakra Corazón, formando una esfera de prana, que tiene un radio de la medida de una palma de tu mano (palma, no palmo… si extiendes tu mano, la distancia entre la línea de la muñeca y la punta del dedo corazón).

 Mi hija Mar, esfera del corazón, con un diámetro de muñeca a muñeca.

Date cuenta que no tienes que hacer ningún esfuerzo «mental» para respirar el prana simultaneamente por arriba y por abajo, sencillamente pon la intención de que esas puertas de los extremos del tubo se abran y el prana fluye libremente.

En esta manera de respirar, entra prana de Madre Tierra (por abajo) y Padre Cielo (por arriba), tanto al inhalar como al exhalar. Y esa Esfera de Prana localizada en tu Corazón estará siempre plena, con un prana espléndido crístico de 4ª dimensión, para tú sanación y para transmitir a otras personas, animales, plantas... si ese es tu camino.

Las palabras han sido suficientes, ahora vamos a experimentar.

Recuerda: 

No te lo tomes en serio, tómatelo como un juego, así tu mente no interferirá en tu proceso.

 

 EJERCICIO PARA RESPIRAR POR EL TUBO PRÁNICO

Puedes ir haciéndolo mientras lo lees.

Pongo las instrucciones lo más breve posible, ya que las explicaciones están un poco más arriba. 


💙   Siéntate cómodamente, con la espalda recta y la barbilla horizontal al suelo.

💙   A veces, cuando meditamos, tendemos a echar la cabeza hacia atrás. Esta posición bloquea el flujo de prana en la nuca.

💙   Corrige tu postura, de tal manera que te sientas confortable, sin forzar.

💙   Las piernas y los brazos sin cruzar, salvo que estés en la posición de loto, sentado o sentada en el suelo.

💙   Puedes poner las manos sobre las rodillas, hacer el mudra de equilibrio (una mano encima de la otra y los pulgares rozándose) o como te sientas a gusto.

💙   Haz varias respiraciones profundas, inhalando luz y exhalando los pensamientos, todo aquello que te sobre para este momento, sin retenerlos, sencillamente dejándolos marchar…

💙   Inhala Luz, exhala todo lo que te sobre….

💙   Pon la atención en tu Corazón y siente Amor… Amor incondicional hacia toda la Vida en todas las Partes y siente como Todo es completo y perfecto.

💙  Conecta a tu propia manera con tus Guías, Maestros, Ángeles o tu Ser Superior. Como tú sientas, o sencillamente pide que estén presentes en este momento.

💙   Sigue inhalando y exhalando lenta y profundamente.

Ahora, comienza a hacer un recorrido de “reconocimiento” a través de tu tubo pránico…. Respirando todavía a tu propio ritmo.

💙   Siente, ve, percibe, el 13º Chakra a una palma de la mano encima de tu cabeza y como baja un tubo de luz por en medio de la cabeza, pasa por la garganta, por delante de la columna vertebral y sale del cuerpo físico por el perineo, hasta anclarse en el Chakra Estrella de la Tierra, una palma de la mano debajo de los pies.

💙    No hace falta “verlo”, pues cada cual tiene su propia manera de percibir. Puedes sentirlo, o sencillamente dar por hecho que está ahí… confiando.

💙   Una vez que hayas recordado tu tubo de luz y de donde a donde va… (aunque realmente estos dos polos van más allá del 13º Chakra (estrella del alma) y de la Estrella de la Tierra, a través de diferentes sistemas, hasta conectar directamente con Madre Tierra y Padre Cielo… pero de esto hablaremos en otro momento.

💙   Siente de nuevo el Amor en tu corazón, expandiéndose hacia afuera.

💙  Haz una profunda respiración, inhalando y exhalando prana conscientemente por los dos extemos del tubo (Estrella del Alma y Estrella de la Tierra).

💙   Siente como los dos flujos se unen en el Chakra Corazón, formando una esfera. No pienses en medidas, da por hecho que tiene la medida perfecta y está en el lugar exacto y sigue inhalando y exhalando rítmicamente.

💙   Siente la esfera en tu Corazón y el prana moviéndose.

💙   Hazlo tanto tiempo como sientas y percibe las sensaciones en tu cuerpo físico respirando de esta manera.

 

 

En la medida que te sientas a gusto con esta antigua manera de respirar conscientemente, ve introduciéndolo en tus actividades diarias, cuando estás en el trabajo, en el tren, en el metro o en la guagua, caminando. o haciendo las tareas de la casa.

Si estás cocinando, inhala y exhala amor de esta manera mientras estás preparando los alimentos. Si vas al campo a caminar, sintoniza con la naturaleza y respira conscientemente… cuando tienes alguna tensión, crisis, lo que se suele llamar “problema” (que en mi opinión son retos), conecta con tu tubo pránico inhalando profundamente, respira, siente el prana moviéndose y juntándose en la esfera de tu corazón, la percepción de lo exterior va a cambiar….

El camino al Corazón, es algo más que una meditación, es una forma de vida, es recordar que puedes mover tu conciencia desde la glándula pineal, que René Descartes llamó “el asiento del alma”, hasta el Diminuto Espacio de tu Corazón, donde encontrarás tu conexión con las estrellas, y el mismo Universo que ves cuando miras al cielo.

Espero que este sencillo ejercicio te haya servido  y, si lo sientes, o tienes alguna duda, deja algún comentario.

Nos encontramos en el Diminuto Espacio del Corazón

 Por Aguamar Nómada - La Abuela Tejedora de Sueños - despertandoelcorazón@gmail.com


 

 

 

Vistas de página en total

Integrando la Espiritualidad en el día a día.

La Flor de la Vida y el Teide, fotografia y diseño por Aguamar 2014 Estos monográficos están inspirados en las Enseñanzas de Drunvalo Melch...